Siguiendo en esta línea es
importante distinguir entre dos trastornos que tienden a ser confundidos entre
sí. Por una parte, el TEA, del cual venimos hablando hasta ahora, respecto del
TEL. Esta confusión se debe a que en los primeros años de vida, los niños con
Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y los niños con Trastorno del Espectro
Autista (TEA), presentan una sintomatología similar en cuanto a
las alteraciones del lenguaje y de la comunicación.
De acuerdo con Virginia Román
el TEL puede ser definido como
“una anormal adquisición, comprensión o
expresión del lenguaje hablado o escrito que puede implicar a todos, uno o
alguno de los componentes -fonológico, morfológico, semántico, sintáctico o
pragmático- del sistema lingüístico”.
A continuación expondremos algunas
de las principales diferencias que existen entre estos dos trastornos a modos
de comprender que el TEL es un trastorno independiente del TEA y que se puede
manifestar en cualquier individuo.
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